martes, 3 de julio de 2012

La Elección Correcta


Nuestra vida está compuesta por la toma de decisiones importantes, las cuales dan forma y moldean ese largo camino que transitamos. Desde niños aprendemos a elegir si nos gusta la leche, cual será nuestro color favorito, que quiero ser de grande, estamos en constante elección, pero, ¿Son estas elecciones correctas?,  ¿una sencilla elección de niño moldea nuestro futuro como adulto?, por simple que parezca, cada elección acertada o no,  son las que forman el carácter de un individuo y le permiten evolucionar en cada una de las etapas de la vida.


En el trajín del día a día, siempre tenemos opciones a la vuelta de la esquina, pero, ¿Por qué somos juzgados antes o después de una mala elección?, y ¿Qué conlleva a esa elección?, a mi parecer somos juzgados por el simple hecho de tener libre albedrio de elegir, por ejemplo: cuando vamos a comprar una camisa o zapatos, un carro, una vivienda y muchas cosas más que queremos, siempre encontramos la interrogante de ¿Por qué debemos tenerlo? y la repuesta es simple,-Porque quiero, -Porque lo necesito!, es como cuando vamos a un restaurante y tenemos un menú muy variado, del cual no hemos probado en su mayoría y nos decidimos por la mas apetitosa y atractiva opción, al fin de cuentas en eso consiste la vida, en un menú de opciones buenas o malas, esperando por alguien que desee probarlas.


En mi experiencia de vida puedo decir, que he optado por elecciones terribles, por las que me he envuelto el problemas de los cuales no he sacado ningún provecho, ¿ es eso lo que buscamos al decidirnos por algo? la obtención de un beneficio en particular?, pero, nos hemos puesto a pensar que, también con las malas elecciones recibimos un beneficio, el cual consiste en la experiencia vivida para no volver a cometer los mismos errores una y otra vez. Si no tomáramos elecciones incorrectas, no tendríamos lecciones correctas de cómo vivir la vida.


Al fin de cuentas la vida es un aprendizaje, no somos adivinos para saber lo que nos depara el futuro,  aunque nuestras decisiones sean buenas o malas, no es el resultado lo que importa, si no tener el suficiente coraje y valentía para afrontar las consecuencias de tus elecciones.

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